viernes, 30 de marzo de 2012



Regresar desde Casamance hacia Dakar, en el medio de de las elecciones no iba resultar sencillo.
Ya había pasado por la experiencia del siete places (había tomado varios en esta primer etapa del viaje) pero nunca para hacer un viaje tan largo.

Los 7 places o taxi brusses(taxis de la sabana) son viejos peugetos 505 reciclados, que permiten llevar a 7 personas mas el chofer, de viaje por las rutas de Senegal.
Pese a que no es cómodo, es la forma mas rápida y segura de viajar, y un poco mas caro, aunque no mucho que los djiane, que son como nuestras combis, pero donde meten gente hasta que el ultimo espacio de oxigeno haya sido tomado.

Lo cierto es que a la ida el viaje de 600 km, tardo 15 horas en recorrerse contando interminables paradas y esperas, sobre todo para cruzar el ferry de gambia, que como una lengua en busca de su sexo hambriento, se dobla y empalaga por el medio de Senegal, cortándola a la región de casamance con el resto del país. Las rutas, ja

En si el viaje es llevadero, compartir todo es la regla, desde la galletita, hasta el agua o la gaseosa, y la música, el canto, las anécdotas etc. Además si vas adelante, la manejas muy bien, el inconveniente se da, y ese era mi caso, cuando vas en la última fila del 7 places, que esta extra subido, y por ende tu cabeza juega de amortiguador por el techo cada 500 metros.


Entonces para evitar, o por lo menos ver otra forma alternativa surgió la del barco. El barco era mi intención ir a la ida, pero dada la gran demanda no había billetes disponibles.

El  barco sin embargo cumple una función extra que la de ser un comunicador de ciudades. El barco es lo que permite la unión del sur y el norte de Senegal, y para ello es necesario entender que pasa en el sur de Senegal.

Casamance, es una de las imágenes mas bellas que recuerde haber tenido, los bosques, manglares y el agua se mezclan en todos lados, si a eso le sumamos el mani, y las mejores playas del oeste de Africa, guardas como la ultima vez que nos vimos, a esta región.

Pese a ello, este productor  agrícola, vivía permanentemente aislado por el resto del país; si a eso le sumamos que por el bendito colonialismo, el país quedo dividido del resto de Senegal por Gambia (que habla ingles) y casamance limita al sur con Guniea Bisseau(que habla portuges),los rasgos independentistas no iban a faltar para aparecer.

De un pequeño movimiento independentista, se paso a un grupo revolucionario o guerrilla que por 20 años combatió con el gobierno central. Esta guerra civil desangro a Casamance, y lo alejo del turista, que era quien frente a la mirada esquiva de Dakar, quien seguía alimentado y dándole verde a esta hermosa zona.
Al estar casi aislada por tanto tiempo la región y dado lo insoportable que es pasar por ferry vía Gambia, es que el gobierno a inicios de los 90 mando a construir un barco que sirviera no solo como transporte de personas, sino literalmente como transporte de todo aquello que se podía sacar de casamance, hacia Dakar.

Por unos buenos años el barco se utilizó lejos de los mas básicos cánones o medidas de seguridad, si es cierto no hay que romper las pelotas con la seguridad, pero por ahí si sos vos, el que viaja arriba, te preguntas…. Maestro el buquecito tiene salvavidas al menos.

Lo cierto es que el primer barco, en la mayoría de las veces iba hasta con 3 o 4 veces el máximo de carga permitido, transportando pescados, camiones, arroz, maní, soldados, putas, falopa, etc

Podes hacerte el sota y toda la vida te va salir bien. Sino pregúntenle a los de C*ll*j*r*s. Ante tanta negligencia un dia la parca viene con sandwichitos de miga y el bermusito- En 2002, el barco con 2000 mil tipos encima(lo máximo permitido eran 900 personas) se dio vuelta en las costas de Senegal, termino siendo el segundo naufragio civil mas importante de la historia reciente. Siete años estuvo sin funcionar el barco y esa hermosa tierra de Casamance, quedo condenada al olvido.

En fin frente a esos antecedentes, no me importaban mucho frente a la odisea del 7 places, no sabia si podía conseguir ticktes, pero misteriosamente en la agencia vi que solo quedaban para la 3 o 4 categoria. Las dos primeras, con camarote, baño y desayuno incluido me sonaban a como estar en un all inclusive de Cancun, así que dije, bueh ya que estamos elijo la 4 categoría, Si Leonardo Di Caprio viajo confortable, porque yo no habría de hacerlo.



El viaje comenzó de una manera espectacular, remontar el rio por 40 km hasta llegar a la desembocadura, con el mar. No solo la selva virgen y los manglares que impúdicamente se te volcaban en las orillas, el relajo de los pasajeros, el sol que te guiaba y unos delfines que te acompañaban todo el camino, como una especie de cuidadores de los bienaventurados.


Todavía no había ido a tomar posición a mi asiento de la 4 categoría, cuando estamos por llegar s ls desembocadura del rio y el comienzo del oceano, comienza a soplar un frio que nunca había sentido en los días que llevaba acá, si a eso le sumamos que el barco se quedó quieto dos veces por unas olas de 7 metros que lo cruzaban, decidí entonces que era un buen momento para conocer mi habitáculo.

El lugar estaba bien, eran unas sillas cómodas, reclinables, pero que tenias que bajar 4 pisos del barco hasta alcanzar la porte 2 ville, que era donde nos hospedabamos los de 4 clase.

Hasta ahí todo tranquilo, tenias un plasma grande donde te pasaban enlatados, novelas brasileras y noticiosos, y cada 45 minutos un video institucional del barco en 5 idiomas diferentes, donde te decían que hacer y que no hacer. Me parecio medio pesado por el tema de la seguridad, pero luego recordé el incidente de los 2000 pasajeros. Lo particular del video es que te mostraban de la mejor manera y con una claridad tremenda, que es lo que  debías hacer o como hacerlo correctamente. Si querías vomitar, cagar o simplemente tirar la colilla del cigarrillo, te indicaban unas bolsitas negras que estaban esparcidas por todo ese piso o subsuelo barcario. Ante cada escena. del actor de turno, le ponían como separación a un baile de djembe y unos cantos en diola, el idioma de casamance, que decían eso está mal no hagas lo que no debes.

Subi a la cubierta después de dos horas y literalmente no había nadie. El frio era tremendo y hasta ahí me sentía bien. Como no tenia abrigo, baje de vuelta a mi cubil, y de repente empiezo a contorsionarme de aquí para allá. No pasaron 5 minutos desde que empezaron los primeros ruidos y estruendos vomitivos, acompañados primero por aplausos y luego por una serie de cantos o diálogos, donde se le preguntaba al maltrecho si la bolsa le alcanzaba, si quería otra mas y que se tranquiliziara.

Yo solo escuchaba los voces y los gritos de exclamación, pero para ver tenia que darme vuelta, ya que estaba primero de todo, y con una pared como único acompañante.

Había viajado varias veces en barco, pero no se porque siempre en la cubierta o en algún lugar donde se podía respirar, o ver el agua al menos. Acá solo tenías un ojo de buey, y resulta que cuanto mas bajo estas. Tu cuerpo tiene ganas de jugar a la ruleta rusa con tu panza que se acrecienta a medida que bajas.

Es así que a la hora y con esponjitas que me iban tomando cada gota del cuerpo, decidí que era el momento de dejar de engañarme con que tenia sed, agarré la mágica bolsita, luego de traspasar a 4 exploradores de su residuo intentando explicar con sus manos, que necesitaban otra bolsa e ir a la cubierta a intentar escucharme.

Teniendo a mi bolsita, y mientras subia de categorías, varias caras ajenas al espectáculo que vivíamos los de la cuarta división, intentaban pararme el paso, ya sea pidiéndome fuego, preguntándome de donde era (no había muchos toubabs, es decir blancos, y eso hacía que por alguna razón varias miradas se posaran en mi), estos peajes no hacían mas que desensillar mis intestinos y buscar desesperadamente otros canales por donde explotar. Además en el ínterin de una de las escaleras, la colectividad musulmana del barco comenzó a rezar mirando a la meca, por lo que el destierro del mi interior iba en una demora considerable.

Una vez que llegué a cubierta, un tipo empezó a seguirme por todos lados o mas bien intentaba ver que hacia. Como si estuviera metido adentro del juego call of duty, empecé a escabullirme por rincón de la cubierta, para poder ser feliz y poder soñar un ratito.

El vómito se lo suele estigmatizar como violento, obsceno, impúdico, grotesco. Para mí el vómito es uno de los momentos mas íntimos de la persona con su esencia. Es recostarse en la tranquilidad del salvado, es la posibilidad de llegar al mejor nirvana, no importa lugar, situación o circunstancia, es un espacio de paz e intimidad personal que pocos pueden alcanzar.

Luego de estar en bien conmigo mismo, decidí bajar a ver el show gratuito que teníamos todos los de 4.
Intente dormir, pero las exclamaciones, pedidos, risas y ayudas mutuas durante la madrugada, hicieron que por momentos uno ya identificase a quien correspondía cada vomito. Olor, no, todo se desvanecía en el aire. Así es África.

A la madrugada llegamos a Dakar, nos miramos todos, y fuimos cómplices de lo que hicimos. Una boludez dirá alguien que  lea esto. Lo más probable, pero también un espacio de solidaridad y diversión, hasta en de las formas mas diversas.

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