jueves, 9 de febrero de 2012




La mañana lanzallamas
Que difícil no balancearse hacia el abandono cuando estos shocks- shocks pasan. Uno no está acostumbrado a perder lumpenes y artesanos que te moldean en el río musical de la vida. Podes perder amores, podes perder guita, sueños, hasta tu vida, pero inconcientemente generas tu anticuerpo y todas las vacunas necesarias para salir adelante cuando eso sucede.
Pero esos vacíos que esporádicamente (cada ves mas) llegan a nosotros, nos deja atontados, adolescentes con edad.
Las mejores tintas han sido expulsadas y devoradas en todos los ámbitos posibles respecto a esa partida tuya. He escuchado que algunos se horrorizan frente a esta súbita desesperación por ser el mayor fan de Spinetta que parece haberse instalado y que los hipsters buscan preservarlo como a la reliquia encontrada en el chocolatin JACK. No jodan, se nos fue aquel que nos enseñó como hablarle a una mina, se fue ese que te dijo que no hace falta que seas un danzarín para enamorar, sino solo una buena poesía para amar y saber sufrir, se fue aquel que tenia unos mínimos toques de eternidad y que cada ves que nos poníamos a escucharlos, sentíamos que íbamos a ser eternos, se fue el que nos mostró un lugar para encontrarnos, el que nos permitía tener una chance más.
Ha habido un trance en la aldea, estamos los espíritus paralizados, y lo mas saludable para retener tus formas,  es que todos sepan quien fue spinetta, que escuchen esas frases para pensar que el flaco generosamente legó.
Haber, ante cada aparición esporádica que hoy narcotizan nuestra vida diaria, donde sos famoso instantáneamente por mandar un twit o por conducir y militar en una agrupación política, a cambio eso si de cagarte en vos mismo o que tenuemente te contacten por tu parte de atrás, el flaco nos lavó y embriagó el cerebro dulcemente… y que no hay encrucijadas, que no hace falta atravesar ninguna puerta de lo que no se gusta ni quiere, la dignidad no se mancha, podes jugarla, podes correrla, podes experimentarla, mas no mancharla.
Ahora todos endiosan y van endiosar a Spinetta, si claro, y es necesario, casi imprescindible poder suplir está ausencia y cualquiera sea la pasión que se utilice, esa será la manera de hacerla.
Un tipo que te enseña a coger, que te enseña a guardar las valijas sin pensar, que te dice como son los fuegos al pasar, y que en definitiva te hace vivir sin timón y en el delirio, sabiendo que mañana es mejor.
Tu ausencia va traer siempre el recuerdo de cada día, de cada poema escrito en liquid papper, de las borracheras y ese sin fin de brabuconadas tan solo para caer en gracia y tener la discusión ganada, para saber que no hay ningún rumbo secreto, siendo hacedores de tus palabras, y transformarlas y darlas vuelta de acuerdo a nuestras necesidades, pero siempre sabiendo que sos la fuente de las mismas.
Desaparecieron los misterios con tu música, nos revelaste lo que sentíamos y nos hiciste perder lo esencial de cada uno, nos hiciste desaparecer los miedos y recostarnos en nuestros sueños. Dejamos la timidez en parte viendo ese hipnótico lenguaje corporal que emanabas.
Y ante cada disco nuevo… que sugerentemente ponías en la mesa y podíamos escuchar dos o tres temas, podíamos entenderlo mas o menos, hasta tal vez no, pero siempre teníamos una ilusión, un nuevo continente que descubrir. Que esté bien o mal: no, no se no interesaba, musicalizaste una imaginación y los dolores, los días y los siglos que vendrán.
Se murió gente que admiraba mas que vos, Moura, pero era muy chico, Strummer, Joey Ramone, pero estaban en Londres y Nueva York,  era imposible olerlos, ver si transpiraban, ver el rojo de sus ojos y sus lagañas, en cambio por ahí si vivía en tu barrio, de la nada me corrías el paso y  me dabas a recomendar el mejor pan que tu panadero te daba (con timidez) o te encontraba dando vueltas en la bicicleta o tal ves y eso es lo mas hipnótico, tu música la escuchaba yo que iría con una remera de flema, una señora que estaba con un tapado de carpincho pero que era un resumen porteño y los rios de la mañana, y un tipo solitario de 50 que en la otra esquina, se iba encontrar al polvo de su vida.
La vida otra vez nos estafa, otra ves la sensibilidad y la magia van a tener inflación, no creo que enloquecemos, eso ya pasó, pero te queríamos viejo y simplemente va ser un verdadero bajón. Sin vueltas ni frases spineteanas, para eso estabas vos. Este cuerpo solo encarna el valor de decir bajón.
Una pequeña disgreciom, hace unos años y después de mucho tiempo sin verte en vivo, fuimos con la que fue mi mujer de muchos años y un hermoso ser, en esas tardes de verano a buscar las reconciliaciones sin gracias, que los enamorados buscan arrebatarse. Un recital en la costanera. Bastaron 4 temas, entre ellos mapa de tu amor, que hace años que no tocabas, para que con una mirada nos dijéramos amor y basta en paz, y cada uno siguiera su camino.
Buen viaje maestro! Gracias por la pasión